Para prevenir el fotoenvejecimiento, el cáncer de piel y la alergia solar es imprescindible proteger la piel del sol. La radiación ultravioleta (UV-A y UV-B) responsable del daño solar, tiene numerosos efectos nocivos que pueden ser agudos y crónicos. Entre los primeros se encuentran las quemaduras solares y el bronceado; entre los segundos, considerados acumulativos, tras años de exposición al sol, está el cáncer de piel, el fotoenvejecimiento y alteraciones inmunitarias cutáneas. La radiación UV-A, es mucho menos agresiva que la UV-B pero capaz de generar radicales libres. La UV-B es capaz de provocar daños en el ADN de las células cutáneas.
Conviene recordar que la piel envejece por el paso del tiempo, pero el envejecimiento debido a la luz solar es diferente; con los años se termina con una piel seca, curtida, arrugada, inelástica, con telangiectasias, y pigmentación irregular. Los fumadores acusan más el fotoenvejecimiento.
Por tanto, para proteger la piel del sol y de sus efectos, durante el invierno se aconseja mantener el mismo cuidado que durante el verano:
- Protégete del sol utilizando fotoprotectores con FSP 40 como mínimo, gafas de sol, gorras o sombreros y guantes.
- Aplicar los fotoprotectores 20 minutos antes de exponerse al sol. Repetir la aplicación cada dos horas.
- Hidrata tu piel con cremas hidratantes tanto para el rostro como para el cuerpo.
- Se desaconsejan las fuentes de radiación artificial, muy frecuentemente empleadas en invierno, con el fin de mantener el bronceado todo el año.
El invierno es el mejor momento para hacer un tratamiento de peeling químico
Los meses comprendidos entre finales de septiembre y junio son los idóneos para realizar peelings.
Un peeling es una puesta a punto de la piel, para atenuar los daños causados por el sol tales como manchas, rugosidades y arrugas finas y además mejorar cicatrices post acné y poros abiertos
Los peelings al eliminar la piel consiguen que esta se reorganice y por tanto son capaces de mejorar imperfecciones, estimular la regeneración epidérmica y dérmica, constituyendo una técnica muy accesible, eficaz y realmente segura para tratar problemas de acné,manchas o envejecimiento.
Tras el peeling químico, se debe proteger la piel del sol evitando su exposición.
Tras varias sesiones, la piel es más uniforme y más luminosa.