Estas pequeñas lesiones de entre 1 a 2 mm., extraordinariamente frecuentes, son fácilmente reconocibles por que se localizan en áreas de roce, sobre todo en cuello, región submamaria y axilas.
Suelen ser molestas y sobre todo antiestéticas.
Se eliminan de manera sencilla con bisturí eléctrico o con crioterapia.